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LeBron James generó una enorme expectativa este lunes de noche, cuando anunció que el martes daría a conocer “la decisión de todas las decisiones”, sin adelantar de qué se trataría. Solo se lo vio en un video junto a un periodista, dos sillas y una mesa, emulando una entrevista.
Durante las 20 horas que duró la incertidumbre, circularon algunas versiones especulando con su retiro, con la compra de alguna franquicia y algún emprendimiento a nivel personal. Ante la posibilidad de que cerrara su carrera al cabo de la actual temporada, varios se apuraron para comprar entradas.

En la plataforma de venta de entradas en línea VividSeats, los precios para el Lakers-Jazz de la última jornada se dispararon en pocos minutos. De estar por debajo de los 100 dólares llegaron a superar los 770. Más tarde, las más caras se estaban vendiendo a más de 8.300 dólares.

La expectativa era absoluta, pero el anuncio dejó una mezcla de tranquilidad y decepción en el público. A sus 40 años, el alero de los Lakers seguirá jugando, por lo que sus admiradores no tendrán que lamentarlo. Por otrolado, desilusionó a muchos porque “la decisión” no era más que una publicidad para una marca de coñac.