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Copa del Rey
Girona sufrió para conseguir la clasificación en la Copa del Rey tras necesitar de la prórroga para imponerse a un Constancia 3-2 que llegó a empatar gracias al gol de Joan Socías y que dio el susto al final con el gol de Pau García.
En una transición bien dirigida por el Girona, un balón largo que despejó la zaga blanquinegra cayó en las botas de Portu, que picó el balón para que su pareja de baile favorita, Cristian Stuani, pusiera el 1-0 y diese tranquilidad al cuadro de Míchel.
Pudo extender la brecha Abel Ruíz justo antes del descanso, pero el centro de Yaser Asprilla al segundo palo se quedó prácticamente sin ángulo para que batiera a Pau Seguí, bien ayudado por Mateo Garcías a la hora de sacar el balón bajo la línea.
En la segunda mitad cambió la película, tomando el timón del partido un Constància que se vino arriba y comenzó a tutear al Girona, más pasivo a la hora de proponer juego y con una mayor intención de salir al contragolpe.
