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Libertadores
La revancha de la semifinal de Copa Libertadores entre Racing y Flamengo comenzó 20 minutos más tarde de lo estipulado, a raíz de un inconveniente sufrido por el ómnibus del plantel del Mengão.
Cuando la delegación del equipo brasileño se trasladaba rumbo al Cilindro de Avellaneda, el vehículo quedó trancado en Puente Pueyrredón debido al tránsito. El hecho se dio sobre las 20:15, precisamente a falta de una hora y cuarto para el comienzo del partido.
La situación demoró la llegada de Flamengo al estadio y, por ende, la entrada en calor comenzó más tarde, lo que provocó que el árbitro diera por comenzado el encuentro recién a las 21:50 horas, pese a que este estaba previsto para iniciar a las 21:30.
Además, previo al comienzo, hubo un gran recibimiento de la hinchada de Racing, con muchas bengalas y fuegos artificiales, pese a la advertencia de APreViDe, que recordó previamente en un comunicado que estaba prohibida la pirotecnia.
Poco le importó al público académico las sanciones posteriores: los hinchas recibieron al equipo con un gran marco, en la primera semifinal de Libertadores de Racing como local después de más de 50 años.
