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En ningún sitio fue esto más evidente que en Estados Unidos, donde se presentó un concept car futurista tras otro. Tenemos autos inspirados en aviones a reacción y cohetes espaciales que incorporan tecnologías como conducción autónoma, aire acondicionado, protección de peatones y turbinas de gas. Si necesitabas una prueba de que no hay nada nuevo bajo el sol cuando se trata de ideas, echa un vistazo a estos concept cars septuagenarios.
Uno de los primeros conceptos del mundo, el LeSabre surgió de la fértil imaginación de Harley Earl, que empezó a utilizarlo como auto de diario cuando dejó de ser una novedad en el circuito de salones del automóvil. Las puertas y las ventanillas se accionaban eléctricamente, al igual que el techo duro retráctil, que se rearmaba automáticamente en caso de lluvia.
Con una transmisión automática de pulsador, el XL-500 se propuso ofrecer una conducción sin esfuerzo. Debía de ser como conducir un acuario, aunque el aire acondicionado evitaba que el habitáculo se calentara demasiado, presumiblemente. El equipamiento de serie incluía un teléfono y gatos hidráulicos integrados en caso de pinchazo.
Con guardafangos flotantes y una construcción en fibra de vidrio, el Wildcat II era sin duda un auto del futuro cuando apareció por primera vez en 1953, el mismo año que la primera generación del Corvette. Fíjate en la sección central de este prototipo y verás lo parecido que es a los primeros Corvettes.
fuente: https://www.msn.com/es-xl/noticias/other/los-incre%C3%ADbles-prototipos-de-la-era-del-jet/ss-BB1i0Os1?ocid=msedgntphdr&cvid=17fab43754d3442fbbb23afa003f3de8&ei=28#image=4