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Podemos definir a la natación como la habilidad que permite al ser humano desplazarse a través del medio acuático. Gracias a sus movimientos repetitivos y rítmicos, se produce una acción propulsora que, a su vez, requiere la coordinación de los miembros superiores, inferiores y de todo el cuerpo cuerpo, ya que esto es lo que le permitirá mantenerse en la superficie y vencer la resistencia que ofrece el agua. Hoy hablamos de los estilos de natación.
Estilo Crol Seguramente dentro de los estilos de natación el estilo Crol sea el más popular y practicado de todos. También llamado ‘estilo libre’, tiene la particularidad de ser el más enseñado en niveles básicos porque sencillamente es el más fácil de desarrollar y una vez aprendido el niño (o la persona) estará en condiciones de saber nadar.

El origen del crol lo encontramos en la palabra inglesa «crawl», que significa reptar o arrastrarse. Pero también recibe el nombre de estilo libre porque en este tipo de pruebas durante las competiciones, los nadadores pueden elegir cualquier tipo de estilo y es el crol el que a mayor velocidad les permite nadar.
Estilo espalda
En segundo lugar, dentro de los diferentes estilos de natación, nos encontramos con el estilo Espalda (o crol de espalda). En este caso, como su nombre indica, el nadador se coloca en posición dorsal, es decir, de espaldas al agua y el movimiento que se realiza es similar al del crol tradicional. Ya que el movimiento completo de los brazos está presente.

La particularidad y principal diferencia en cuanto a la brazada de Crol, es que al colocarnos boca arriba, la brazada se realiza de manera alterna pero cuando el brazo ha terminado de realizar su movimiento, llevándolos hacia atrás con las palmas de las manos hacia afuera y por encima de la cabeza para propulsarnos lo máximo posible.
Estilo Braza El estilo Braza (o pecho) se caracteriza por ser el estilo más lento dentro de los cuatro estilos de natación principales. Para explicarlo de manera sencilla, consiste en una serie de movimientos en los que se usan los brazos como remos para apartar el agua con las manos, desde adentro hacia afuera, para que pasen la cabeza y el cuerpo.

En cuanto a la posición del cuerpo, en la Braza no hay una posición única, sino una cadena de posiciones por las que se va pasando de forma coordinada durante la acción del nado. El cuerpo se mueve entre una posición oblicua y horizontal, mientras que los hombros salen del agua para que el nadador aproveche ese movimiento para respirar y luego se sumergen, al mismo tiempo el cuerpo oscila subiendo y bajando las caderas, pero con menor recorrido que los hombros.
Estilo Mariposa Este es el estilo más ‘moderno’ de todos, ya que su aparición data de la década de los 50 y nace como una variante de la braza. Como característica principal es que resulta uno de los estilos menos practicados, ya que es uno de los más difíciles de aprender por su enorme exigencia de fuerza, pero también de coordinación.

Adentrándonos en la práctica, en este estilo el nadador se encuentra en posición ventral y tanto los movimientos de las piernas como de brazos son muy similares a los realizados en el estilo Crol pero de forma simultánea y con ligeras variaciones. fuente; https://www.formacionacadef.es/los-4-estilos-de-natacion/